La solución arquitectónica pretende adaptar un espacio híbrido, límite entre suelos industrial y dotacional, y un corredor natural generado por el Río de Arteixo, respetando las conexiones transversales existentes y estableciendo una conexión blanda con los límites de la parcela más contundentes. Se combina un diseño de pura instalación de skate con recursos urbanos y paisajísticos que resuelvan los límites del espacio, convirtiéndolo en una extensión del corredor verde y una transición hacia la Avenida Arsenio Iglesias.
La actuación se divide en tres áreas principales: zona de skatepark, bowl, skateplaza y área de freestyle y calistenia para trucos de suelo, patinaje, bmx y cualquier otra actividad sobre superficie plana; zona de descanso/merendero: zona arbolada en la transición al río, que acomoda paisajísticamente el frente este de parcela hacia el Río de Arteixo, pensada para las familias y acompañantes de los patinadores. Esta zona linda con el skate-plaza y con las gradas-acceso al paseo fluvial, sin alcanzar el deslinde de la servidumbre de protección de cauces. Finalmente, las zonas intersticiales en las zonas de conexión de la parcela, y la circulación transversal que une la Av. Arsenio Iglesias con el paseo fluvial del Río de Arteixo.
Toda la actuación refleja una componente paisajística continua, incluso incluyendo parterres y alcorques en puntos del área patinable, para proporcionar sombra en verano e integrar la actividad del patinaje en un lugar más humanizado. Además, se contempla una solución tecnológicamente compleja y novedosa, como es la ejecución del bowl elevado (con costillaje) debido al nivel freático y la cota de saneamiento, en lugar de la solución tradicional en vaso de piscina enterrado.