El programa de necesidades planteado por la propiedad resultaba complejo, pues se trataba de ampliar dos tipos de equipamientos de naturaleza muy diferentes entre sí y además segregar de los mismos una especie de Salón de Actos-Aula Multiusos. Como decisión de proyecto se tomó la decisión de generar un hall-ambigú de conexión entre el Salón de Actos y el C.C.S. Aparece un patio central como elemento articulador del proyecto y cohesionador de todas las actividades a realizar en el mismo. Un espacio de relación topológica que da sentido a la estructura casi claustral. Dicho elemento se convierte en una suerte de biblioplaza a cota cero para los lectores que quieran recogerse en la lectura al aire libre.
Dentro de la complejidad que supone ampliar una estructura existente, se ha tratado de encontrar un modelo de convivencia para que el ciudadano no perciba diferentes servicios al entrar en un edificio único: por tanto, la distribución en torno a un «claustro» confiere ese carácter unitario a la pieza. Del mismo modo, el hall-ambigú sirve de conector entre las tres piezas, dotándose a la biblioteca de una salida independiente a mayores a cada nivel para no tener que cruzar el patio en días poco propicios.