En primer lugar, resulta necesario destacar que la vivienda será habitada por una persona que
tiene una discapacidad física que le obliga a ir en silla de ruedas por lo tanto, desde el primer
trazo, se han tenido en cuenta y han influido de manera fundamental las particulares condiciones particulares de accesibilidad.

Toda la actuación ha consistido en una redistribución de espacios y elementos dentro del volumen encerrado por los muros originales que se mantienen inalterados.

La entrada a la casa se produce a través de una secuencia de espacios formada por una zona
cubierta para el coche, patio y cenador. Paralelo a estas piezas está el pasillo cubierto de acceso peatonal. Este pasillo comunica con el vestíbulo-estar y con la cocina-comedor.
La planta baja se concibe como zona de ‘’espacios de día’’. En esta planta se busca una unidad espacial. Las piezas de vestíbulo-estar y cocina-comedor forman parte de un mismo espacio donde aparecen integrados la escalera y el ascensor.

La escalera y el ascensor cosen la casa en vertical física y espacialmente.

En la planta primera se distribuyen los dormitorios. El dormitorio principal se plantea dando luces a la fachada trasera, a naciente y a las vistas. Al dormitorio principal se accede directamente desde el distribuidor de planta primera. Este dormitorio tiene una pequeña salita de estar que comunica directamente con la galería y con el dormitorio propiamente dicho.

Los otros dos dormitorios dan luces a la Rúa do Mercado, su acceso es desde el distribuidor de la planta primera una y desde un pequeño distribuidor delante del baño la otra. Estos dos dormitorios comparten un baño que ocasionalmente podría ser usado por un usuario de silla de ruedas.

En la planta bajo cubierta se plantea una zona de estudio con baño. Este espacio está
comunicado espacialmente con la escalera y con la salita del dormitorio principal.

En planta baja se plantea una protección de los huecos con contraventanas interiores abatibles según el caso. Los huecos en planta primera que dan a la Rúa do Mercado se modifican convirtiéndose en ventanas balconeras. Se trata de crear un lienzo de fachada continuo en ambas plantas dónde la masa es la protagonista y los huecos se adaptan a dimensiones y forma propios de la escena urbana que nos rodea. En la fachada trasera se proyecta recuperar la galería original para dar una unidad volumétrica y formal a la fachada trasera de la alineación de casas a la que esta pertenece.