La vivienda a rehabilitar se encuentra en una parcela originalmente destinada al cultivo de vid. Dicha parcela se encuentra distribuida en tres planos horizontales a diferentes alturas para adaptarse a la pendiente natural del terreno. El concepto de la vivienda proyectada nace de la premisa del mantenimiento de la esencia tipológica de la edificación primitiva, materializándose esto en la conservación de la organización espacial original con el respeto a la traza de los muros de carga originales y la puesta en valor de los elementos singulares de la fábrica de piedra original consolidándolos e incorporándolos a la obra como piezas clave de ésta. La vivienda existente está estructurada en una planta sensiblemente cuadrada en cuyo interior se disponen dos piezas en forma de L destinadas a vivienda y una tercera, en la esquina noroeste, destinada a patio y espacios auxiliares. Dicho patio se convierte en uno de los argumentos principales del proyecto.
La vivienda se desarrolla en planta baja y primera y, volumétricamente, se pretende manifestar una clara distinción entre el cuerpo primitivo y el nuevo volumen, que se posará sobre él, evidenciando este contraste incluso con el enfrentamiento de materiales al emplear aquí la textura lisa del revoco casi antagónica a la de la base de piedra existente. La planta baja queda definida por la envolvente exterior de la edificación existente de forma sensiblemente cuadrada, conservando sus muros e incluso el patio de acceso desde la vía pública. La planta primera de forma rectangular se alza sobre este sólido zócalo sin ocupar toda la superficie de planta baja y volando sobre esta en la zona sur para obtener protección solar en los meses más calurosos.
La estructura vertical es de muros de carga de cachotería concertada con elementos de cantería de excelente calidad en esquinales y recercados de puertas y ventanas. La estructura horizontal era de vigas de madera con entrevigado de madera. La carpintería era también de madera en puertas y ventanas.