Nueva vida en La Tenencia

Un pirograbado con la fecha del 17 de abril de 1933 apareció en la jamba derecha de la carpintería de la puerta partida que da acceso a esta vivienda. Una casa de tipología marinera, con el mostrador del negocio en planta baja y las estancias en las dos plantas superiores. Una crujía que, en esta tipología, viene dada por la longitud de los remos de las dornas (embarcación tradicional gallega dedicada a la pesca de bajura), y cuya presencia en el barrio de La Tenencia de Sada, de estrechas calles, define el ambiente típico de su Casco Histórico.

La vivienda, catalogada con protección estructural, presentaba desviaciones angulares en su alzado de 3 grados, que la encaminaban a una ruina física inminente, causados por el cortante que ejercían las cabezas de las vigas en el vuelo inferior de toda la estructura de madera de las plantas superiores, que apoyaban en el muro de mampostería de la planta baja a través de los marcos de las carpinterías. Una construcción humilde y tremendamente digna, con carpinterías puertaire y de guillotina llenas de detalles de la época en sus dinteles, baquetones, quicios, parteluces y entrepaños, que dignificaban la construcción en su piel exterior. Además, el terreno es arenoso. La ubicación en esquina la convierte en una excepción dentro de la característica parcela gótica de los Cascos Históricos, por lo que la crujía de un remo, opera en las dos direcciones, exponiendo a las viviendas colindantes a empujes laterales en las dos direcciones, al vacío, una vez que la vivienda se desmontó casi completamente. Los elementos originales a conservar -la escalera interior, barandillas exteriores y el muro en planta baja- se convirtieron en aliados a la hora del replanteo de la nueva vivienda (cotas y alineaciones). En paralelo, un exhaustivo levantamiento
gráfico que, con la ayuda de los oficios, contribuyó decisivamente a que, en el emocionante momento en que se baja el telón y se retira el andamio, la Casa en La Tenencia volviese a lucir como en 1933.

El cuerpo superior de la vivienda se resuelve con una estructura de madera de pino aserrada. La posición de la estructura libera de cargas la medianera más dañada. El cerramiento se resuelve con una subestructura de madera, con acabado de SATE de corcho al exterior y contrachapado al interior. De este modo se consigue una estructura lo más ligera y flexible posible. Para mantener el vuelo original sobre el muro de mampostería, se diseñó un sistema con el cual, el peso de la solera, en la cimentación, contrarrestase los esfuerzos al vuelco de la fachada, actuando como un balancín cuyo punto de apoyo es el zuncho de coronación del muro de mampostería. La torsión del zuncho se resuelve con una serie de pletinas metálicas que atan la solera a la cabeza del zuncho, equilibrando, por el interior, el peso de la fachada y las carpinterías exteriores. Finalmente, y fruto de la condición excepcional de vivienda en esquina, se tomó la decisión de resolver la cubierta con una cumbrera a 45º sobre la que se despliega una espina de pez que caracteriza al espacio más noble de la vivienda al tiempo que conduce las cargas al punto más rígido de los dos muros no medianeros: su esquina.

En resumen, la actuación se condensa en dos objetivos. Por un lado, la intención, desde la arquitectura, de recuperar y poner en valor una pieza catalogada altamente representativa del tejido residencial del barrio de La Tenencia en Sada. Por otro, la consecución, desde las posibilidades reales en términos económicos y de durabilidad, de un promotor privado que desde una actuación de auto-promoción, busca, desde la objetividad de sus posibilidades, que la inversión a realizar comporte un resultado duradero al tiempo que se respetan las condiciones impuestas por el Catálogo, para que la pieza no degenere en ruina física. El proyecto pretende ser una actuación equilibrada que respeta la normativa vigente al tiempo que evita una nueva víctima en el parque edificado, fruto del desánimo actual ante la inversión en este tipo de edificaciones catalogadas, que dibujan un paisaje ciertamente preocupante en muchos de los Cascos Históricos de Galicia.